¿Fácil o difícil?

Mi despertador suena a las 07.20 horas. Me levanto durmiendo pero con cada minuto programado.
Desayuno, me ducho, me visto, me "acicalo". Despierto a mi hijo, le visto, le doy el desayunto, le "acicalo", y alas 8.30 estamos preparados para salir de casa.
Cuando dejo al niño a las 9.00 h en el colegio, me voy a la oficina, donde estoy hasta las 14.00 horas, sin apenas tiempo, a veces, de desayunar.
Voy a casa de mis padres (afortunada en esto, porque mi madre hace de comer), hablo un ratillo con mi hijo, sobre como le ha ido el cole, y a las 16.00 horas, salgo otra vez para la oficina, hasta las 20.00h.
A esa hora, salgo disparada porque tengo que recoger a mi hijo, o bien en casa de mis padres, o donde haya quedado con el suyo, si ha ido a pasar la tarde ocn él.
Llego a casa, lo ducho, le preparo la cena, y sobre las 22.15 horas, consigo sentarme en el sofá.

Mi pareja se ha pasado todo el fin de semana diciéndome que durmamos en su casa alguna noche, que nunca lo hacemos; y ayer le dije que ok.
Cuando llegué a su casa a las diez menos cuarto aproximadamente, estaba con los vecinos preparando una barbacoa, con las cervecitas y de buen rollito.

Creo que crucé dos frases con él, hasta que las doce y media de la noche sólo pude decir "me voy a la cama"

¿Es fácil, o es tremendamente complicado tener una pareja? Cada día, procuro no hacerme "mala sangre" con este tipo de cosas. Está bien que él haga sus barbacoas o lo que quiera, pero lo que no me gustaría es que esta noche cuando diga que me voy a mi casa a dormir, tenga que aguartar caras largas.

A veces pienso que no merece la pena aguantar muchas cosas, a cambio de otras pocas